Cultura Bandera del Esperanto sago

Cruzando África

Introducción.

   El camarada Pedro Ruiz viaja por África. Nos envía interesantes fotos y comentarios sobre ese continente maravilloso. Pero dejémosle que nos lo cuente él mismo:

Misa.

    Katedralo de Paraku' Hoy he ido a misa a la catedral católica de Parakou. Los asistentes vestían lo mejor que podían. Los concelebrantes eran 13 y hablaban al­terna­tivamente en francés e inglés porque había muchos anglófonos procedentes de Nigeria. El sermón, dado por el sacerdote principal, un showman que se movía por todo el presbiterio e incluso los pasillos enardeciendo a la muchedumbre, que respondía con histeria a sus preguntas, cuya respuesta él ya había adelantado. Cito algunas de sus palabras: Sé que habéis venido con más de 1000 francos en el bolsillo, pero suponiendo que sólo tengáis 1000, ¿cuánto vais a dar a Dios? ¿100? ¿200? ¿500? Entonces todos los niños colocados en los primeros bancos han dicho: 500. Preĝistoj Rá­pi­damente el cura ha invitado a dar, como mínimo, 500, tal y como los niños habían dicho. Había una orquesta y una coral que hacían canciones que todos sabían y cantaban. Han puesto como dos pupitres delante del altar y muchos han desfilado por el pasillo central hasta llegar a los pupitres y depositar dinero ostentosamente. Después han subastado un vaso con agua mineral. La orquesta con música y redoble de percusión animaba a pujar. Cada persona que añadía dinero a la puja pasaba por el pasillo con el billete en la mano y en alto, mientras los espectadores enfebrecidos aplaudían. Han llegado a la cifra de 259.725 francos CFA. Después el sumo sacerdote ha llamado a los tres notables que más dinero habían dado y les ha ofrecido beber un sorbo del vaso de agua mineral. El resto de agua de la botella de agua mineral la ha vertido en dos cubos y dos sacerdotes con dos escobillas han recorrido los pasillos rociando a todos los presentes Después la cofradía de padres San José ha re­cor­­­rido el pasillo cen­tral hasta el altar lle­van­do gallinas, co­mi­da, bebida y objetos. Ha hecho lo mismo la co­fradía de las mujeres, di­versas familias o gru­­pos. En ese mo­mento he visto a una sacando un móvil y, contraviniendo la pro­hi­bición de usarlo en la catedral, me atreví a sa­carel mío y hacer fo­tos. Después de terminar la misa, todos han salido al patio del recinto de la catedral y han hecho una fiesta con música, comida y bebida. También han hecho una tómbola con todas las ofrendas.

TOGO

    Llego a la frontera con Togo. El cartel de África es la única foto que me permitieron tomar en la frontera. Los policías de Togo me di­je­ron que mi visado mul­ti­en­tra­das emitido por Benín para entrar en Benín y Togo no era válido en Togo y me obligaron a pagar otro visado. Un togolés presente me dijo: ese dinero que usted ha da­do no va al Estado, sino que los policías se lo quedan y se lo reparten. También presencié que algunos transeúntes no tenían ni carnet de identidad, pero daban dinero a la policía y esta los dejaba pasar la frontera. Los taxistas de taxi colectivo pasaban sin hacer ningún trámite y llegaban hasta el primer pueblo togolés, en donde revendían a sus pasajeros a otros taxistas togo­le­ses, quienes llevaban a su destino a los pasajeros que habían contratado destino con los taxistas benineses.

Afriko je la landlimo

Cuaderno 100 ~ Kajeroj ~ In PDF (página 8ª) ~