Su Majestad, la Reina Dª Sofía, ha decidido aceptar el ofrecimiento que el Comité Organizador del Quincuagésimo Sexto Congreso de Esperanto que se celebrará en Valencia del 8 al 13 de Julio de 1.997.

Fue el Rey D. Alfonso XIII el primer esperantista de la Casa reinante en España. Hablaba correctamente el Esperanto y a su instancia el gobierno de la Nación concedió la medalla al mérito de Isabel la Católica al Dr. Zamenhoff durante el postcongreso universal de Barcelona en 1909 y por Real Decreto decidió que nuestro idioma se considerase en adelante idioma de mérito oficial.

Un nieto del Rey D. Alfonso XIII, el actual Rey, aceptó ser Presidente de honor del Congreso de Esperanto que se celebró en Madrid en 1.987.

Y ahora Dª Sofía nos honra siendo la Presidenta de honor del Congreso.

Ha sido presentada una candidatura para su votación y elección durante el próximo Congreso y que en caso de ser elegida será la gobierne la Federación Española de Esperanto durante los próximos cuatro años.

Pero no es de esta candidatura de lo que queremos hablar sino de la directiva saliente.

La Presidencia de D. Antonio Alonso pasará a la Historia del Movimiento Esperanto como la presidencia durante cuyo mandato se celebró en Valencia el Congreso Universal de Esperanto, y este hecho vale más, por sí mismo, que todos los errores que pudiera haber cometido durante su Presidencia.

Sin embargo el éxito del Congreso Universal no debe de ensombrecer otros hechos también significativos como el haber encontrado un buen grupo de colaboradores, la revitalización de la oficina central, la incorporación de la Federación a la red Internet o las buenas gestiones para realizar el tan soñado Curso Preuniversitario en Esperanto en la Universidad de Santiago de Compostela, o el traer un premio Nobel de Economía a España para que impartiese una conferencia sobre la Teoría de Juegos al profesorado universitario... en Esperanto.

Este conjunto de hechos demuestra que a lo largo de su mandato ha aprendido el difícil arte de gobernar y que la labor al frente de la presidencia ha sido fructífera.

Quedan tres objetivos no cumplidos: la revitalización de la Fundación Española de Esperanto, el despegue de ILEI (Liga Internacional de Profesores de Esperanto) o el apoyo a los grupos que difunden el Esperanto.

La nueva directiva tiene ante sí el peso de la historia y sobre todo la obligación cumplir los objetivos que no pudieron realizarse durante el mandato de D. Antonio Alonso.